Ebrio desató su furia porque le escondieron las llaves de su vehículo.
No cesan los casos de violencia familiar en la provincia de Chincha. Fueron los vecinos quienes alertados por los gritos que se escuchaban al interior de una vivienda decidieron llamar a la policía, esta medida logró evitar lo que pudo haber terminado en una desgracia.
El hecho fue registrado en el Asentamiento humano Simón Bolívar en Chincha Alta. Precisamente en un predio de la calle Miraflores, una mujer de 41 años de edad, fue agredida por su conviviente. Este sujeto además de insultarla le habría propinado una serie de patadas y puñetes en el rostro.
El maltrato se suscitó luego que ella escondiera las llaves de su auto para evitar que él maneje en estado de ebriedad, pues había estado consumiendo bebidas alcohólicas y aún así quería conducir su vehículo. El no hallar sus llaves detonó la furia del conductor, quien descargó su ira agrediendo a su pareja.
Este violento personaje fue identificado como Alex Curaca, de 30 años de edad.
DETENIDO. Frente a la policía este sujeto, señaló que fue ella quien le dio bofetadas y golpes en la cara. Tras la confrontación de ambos, ellos fueron derivados a la comisaría del sector para determinar la existencia agresiones mutuas.
Los casos de violencia familiar no cesan en la provincia de Chincha. Precisamente en ese contexto, hace algunos días se mencionó en el Gobierno Regional de Ica, la necesidad de financiamiento para la implementación de un proyecto que permita la creación de un hogar refugio para todas aquellas mujeres y familias víctimas de violencia física. Pues en su gran mayoría todas aquellas personas que son vulneradas y agredidas dentro de su mismo hogar, no tienen donde refugiarse y tras hacer efectiva su denuncia por maltrato deben volver a las manos de su agresor.