Alías «El chamo Cleiber», fue acribillado de cinco disparos en el frontis de la iglesia San Francisco. En su huida se enfrenta a balazos con dos policías que termina matando a uno de los verdugos. Tres lograron huir del fuego cruzado
Sangrienta madrugada. Las primeras horas de la mañana del miércoles 30 de octubre se vio alterado con los disparos estruendosos de un arma de fuego. Cuatro sicarios habían dejado en el sardinel de la iglesia San Francisco el cuerpo inerte de un hombre boca arriba.
La víctima era el venezolano, Clever Eduardo Buñones Silva de 27 años que a esas horas de la mañana estaba estacionado en la primera cuadra de la avenida San Martín, frente a la Galería San Francisco. Posiblemente esperaba algún pasajero para brindar su servicio con su mototaxi.
Los asesinos se aproximaron Buñones Silva, que según la policía tiene el apelativo de «El chamo Cleiber» recibió una descarga de cinco disparos, dos de ellos en el cuello y tres en el rostro.
El extranjero no tuvo ni un segundo de vida para reaccionar y quedó tendido en el sardinel en medio de un charco de sangre. La víctima emanaba abundante sangre del rostro y el cuello. En contados segundos dejó de existir. En la escena del crimen quedó la mototaxi azul Bajaj de placa de rodaje 2534JA de propiedad según Sunarp de Marilú Maldonado Huamán, a quien el fallecido le alquilaría.
HUIDA TRAS EL ASESINATO
Tras el crimen, salieron por la calle Loreto, para luego tomar la calle Salavery y desaparecer por la calle Lambayeque. Un sicario iba con su arma de fuego y la vez conducía la motocicleta, fue el primero en atacar a los policías. Abrió fuego contra ellos sin titubear. Una segunda unidad tenía su conductor y el criminal iba como copiloto apretando el gatillo del arma de fuego.
En el cruce de las calles Loreto y Salaverry se encuentran con dos efectivos policiales que realizaban el patrullaje y mantienen un fuego cruzado.
La segunda motocicleta que tenía al gatillero como copiloto disparó a matar contra los dos policías. Una cámara de vídeo registró el fuego cruzado, pero no hay más evidencias cuando ingresan a la calle Salaverry con rumbo a la calle Lambayeque.
Es allí donde cae, el sicario que iba como copiloto y también sufre un despiste el conductor de la motocicleta. Pero este último al ver el cuerpo herido de su compañero decide abandonarlo y logra subir a la motocicleta del primer sicario y huyen del lugar.
En el lugar del tiroteo quedó la moto lineal color rojo Italika con placa de rodaje B3-4429, que, según los Registros Públicos, pertenece a Larry León Márquez.
El pistolero herido quedó tendido en la pista con el arma de fuego lejos de su alcance. Los policías con los que sostuvo el fuego cruzado, casi de inmediato lo trasladaron al Hospital Santa María del Socorro a donde llegó cadáver. Al cierre de esta edición se mantenía como NN pero por sus rasgos físicos, se trataría de un extranjero.
Se conoció que la motocicleta con los sicarios sobrevivientes fue abandonada por la Urbanización Puente Blanco.
MOTIVOS DETRÁS DEL CRIMEN A MOTOTAXISTA
Según fuentes policiales,” El chamo Cleiber”, se dedicaría a cometer delitos de extorsión, sicariato, proxenetismo, marcaje, reglaje, tenencia ilegal de armas de fuego y otros.
La misma fuente policial detalla que el venezolano asesinado vendría acosando, hostigando y hasta extorsionando a una prostituta venezolana que trabajaba por la calle Loreto. Pedía cupo. Y la supuesta prostituta le habría dado las quejas a su pareja, quien incluso le habría advertido del hecho, pero insistía con el cobro del cupo y finalmente decidieron quitarle la vida.
Al parecer se trataría de un ajuste de cuentas entre bandas venezolanas. Estas bandas delictivas estarían en disputa por la supremacía de poder.
Aunque otra fuente reveló que el extranjero mototaxista era víctima de extorsión. Le exigían pagar el cupo para ocupar el espacio frente a la iglesia San Francisco. Se negó a pagar el dinero exigido y murió acribillado. La policía maneja las dos hipótesis.
El personal policial se encontraría tras los pasos de los otros cobardes asesinos que se dieron a la fuga al parecer con lesiones de arma de fuego. El cuerpo del primer fallecido fue internado en la Morgue Central del Instituto de Medicina Legal de Ica.