Jenny lidera la Asociación Realmar, una organización de recolectores de algas en el litoral iqueño
Jenny ha trabajado por más de 30 años como recolectora de algas en la región de Ica, en el Perú. Aún recuerda cómo los hombres solían llamar «débiles» a las mujeres y decir que ellas «deberían estar en la cocina». Romper estos estereotipos ha sido el motor impulsor de su vida.
En todo el mundo, las mujeres realizan el 90 % de las tareas complementarias de la pesca, como recolectar algas, limpiar el pescado o reparar las redes; por lo general son roles inestables y de menor remuneración. La falta de datos también dificulta la medición de sus contribuciones, lo que resulta en políticas que pasan por alto sus necesidades. Su participación en el proceso de toma de decisiones es también limitada. En el Perú, datos de 2013 revelaron que solo el 9 % era miembro de organizaciones pesqueras.
Pero, poco a poco, expresa con orgullo Jenny:
«Empezamos a hacernos presentes, a oponernos y a asesorarnos. Así conseguimos que se nos incluyera».
De esta forma fue elegida, no una, sino dos veces, presidenta de la Asociación Realmar, una organización de recolectores de algas.


RETOS. Como presidenta, Jenny introdujo cambios que desafiaron las estructuras de poder y normas tradicionales dentro de las asociaciones de pesca artesanal, asegurando que las mujeres fuesen incluidas y empoderadas en todos los niveles de los procesos de toma de decisiones. “Hoy, el 50 % de nuestros socios son mujeres. Trabajamos con equidad. Todos ganan lo mismo y reciben el mismo trato. Aquí, nadie minimiza a nadie”, afirma Jenny.
Sin embargo, su camino como líder no ha sido fácil. “En una ocasión me sacaron de una reunión y me mandaron a tomar café mientras ellos firmaban las actas, no me dejaban firmar, me dijeron espere acá”, recuerda. Pero Jenny es una mujer de firmes convicciones, y esa determinación la llevó a liderar la creación de la primera federación de mujeres en la pesca artesanal del país.
A través del proyecto Humboldt II, ejecutado por la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura de Chile y el Viceministerio de Pesca y Acuicultura del Perú, implementado por el PNUD y financiado por el Fondo para el Medio Ambiente Mundial, mujeres como Jenny están logrando acceder a roles de liderazgo y toma de decisiones dentro de las organizaciones pesqueras en el Perú y Chile, mientras mejoran sus habilidades de gestión y avanzan en su empoderamiento económico.
