Destacan empleos relacionados con la elaboración y conservación de productos a base de frutas y hortalizas, así como operadores de máquinas para la producción de alimentos.
La región Ica se ha ido consolidando como una de las principales potencias manufactureras del país. Un hito de este crecimiento se evidenció en 2023, cuando se posicionó como la tercera región con mayor aporte del sector manufactura al Producto Bruto Interno (PBI) nacional, alcanzando los 3 millones de soles, según cifras del Ministerio de la Producción (Produce). Este desempeño no solo evidencia el crecimiento sostenido de la actividad manufacturera en la región, sino también su creciente protagonismo en el tejido económico del país.
“La manufactura es el motor que convierte las materias primas en bienes esenciales para la vida diaria. Desde los alimentos que consumimos, la ropa que vestimos y los medicamentos que nos curan, hasta los materiales que usamos para construir nuestros hogares. Es el proceso que transforma el algodón en polos, la uva en vino, o la arena en ladrillos. Su valor económico radica en que no solo eleva el precio de los recursos naturales al darles una nueva vida y utilidad, sino que además genera empleo, impulsa la innovación tecnológica y dinamiza toda la economía local y nacional”, indicó Gabriela Espinar, economista de la Red de Estudios para el Desarrollo (REDES).
Productos
Para la economista, la actividad manufacturera en Ica juega un papel clave en el procesamiento de diversos productos. Una de estas categorías es la agrícola, ya que luego los mismos son comercializados en distintos mercados. Un claro ejemplo es el espárrago, que se envasa como conserva: solo en 2022, se procesaron más de 53 mil toneladas de este producto. La transformación de hortalizas y granos también es significativa; ese mismo año se produjeron 24 mil toneladas de pasta de tomate y 299 toneladas de quinua embolsada. En cuanto al cacao, más de 44 mil toneladas fueron convertidas en manteca, polvo, torta, cocoa y licor. También se procesaron 19 mil toneladas de algodón con fines textiles, según datos del INEI.
Al transformar materias primas agrícolas en bienes elaborados, Ica mejora su oferta exportable y fortalece su competitividad en el extranjero.
Según el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo, en 2024, la región exportó arándanos, espárragos y cacao procesado –convertido en chocolate, manteca, pasta y polvo–, siendo Estados Unidos el principal mercado de destino. Gracias a esta actividad agroindustrial, Ica superó los mil millones de dólares en ingresos por exportaciones ese mismo año por estos alimentos y otros más.
Creación de empleo
Este dinamismo productivo genera que haya una importante demanda laboral. Ica se consolida como la sexta región con el mayor número de trabajadores en el sector manufactura, teniendo en cuenta que en 2023 la región registró más de 35 mil trabajadores en el rubro, como señala Produce. Además, alcanzó una tasa de formalidad del 63%, lo que indica una presencia significativa de empleos estables.
“El sector manufacturero mantiene una alta demanda de empleo, especialmente en regiones como Ica, donde la transformación de productos agrícolas es clave. Esta realidad exige una mirada atenta de las autoridades, no solo para fomentar la formalización, sino también para garantizar condiciones laborales dignas. Además, considerando que muchas personas están orientando sus esfuerzos hacia este rubro, resulta fundamental que encuentren un entorno laboral favorable que les permita crecer y desarrollarse”, precisó la especialista.
De hecho, de acuerdo con el Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo, algunos de los empleos más demandados en Ica se ubican en el sector manufactura. Destacan aquellos relacionados con la elaboración y conservación de productos a base de frutas y hortalizas, la preparación de bebidas alcohólicas y refrescos, así como operadores de máquinas para la producción de alimentos. Estas actividades son sostenidas por un tejido empresarial compuesto por 3,722 empresas manufactureras en la región, de las cuales el 94% son microempresas, lo que evidencia una base productiva amplia que da soporte a la creación de puestos de trabajo, según Produce.
A fin de garantizar el crecimiento de las empresas, Espinar destacó la importancia de trabajar en la simplificación del sistema tributario y comunicar los beneficios de la formalización, como seguridad jurídica, acceso a pensiones y seguro de salud mediante campañas.
“Recordemos que la estructura productiva de una región influye en el mercado laboral y en las oportunidades de desarrollo económico local. La transformación de productos requiere de una amplia fuerza laboral, lo que facilita el acceso a nuevos puestos de trabajo, un proceso que es posible gracias a las empresas que sustentan gran parte del dinamismo económico regional. Para que este crecimiento sea sostenible y las oportunidades de empleo no se agoten, es fundamental contar con un marco de seguridad económica, política y social que garantice la confianza de los inversionistas en el país”, concluyó la economista de REDES.
