El presupuesto de municipalidades para la lucha contra el crimen cayó casi 30% en la región Ica
En los últimos años, el avance de economías ilegales ha generado un entorno cada vez más riesgoso para el país. Como resultado, delitos como homicidios y extorsiones se han incrementado considerablemente, mientras que el presupuesto ha caído y el equipamiento de las fuerzas del orden se ha debilitado.
En este contexto, Ica ha experimentado el incremento de la criminalidad. Entre 2019 y 2024, las denuncias por extorsión en la región se cuadruplicaron, mientras que las denuncias por estafa se triplicaron. Además, la tasa de homicidios casi se duplicó, pasando de 4.3 a 7.9 por cada cien mil habitantes, en el mismo periodo.
La violencia y crimen en la región afecta el bienestar de su población. Durante el primer semestre de 2024, uno de cada cinco personas mayores a 15 años reportó haber sido víctima de algún hecho delictivo.
En esa línea, la percepción de inseguridad también se ha incrementado: ocho de cada diez iqueños creen que podrían ser víctimas de la criminalidad en los próximos doce meses.
La articulación del patrullaje policial con el serenazgo municipal cumple un rol clave en la efectividad de los servicios de seguridad. De acuerdo con el INEI, Ica es la tercera región con mayor implementación de patrullaje integrado, donde cuatro de cada cinco comisarías operan en conjunto con los serenazgos, compartiendo rutas de patrullaje y evitando duplicidades o zonas desprotegidas.

DEFICIENCIAS. No obstante, la eficiencia de estas medidas se ve limitada por la precariedad del equipamiento policial. A 2023, solo el 16.7% de las comisarías cuenta con radios portátiles, menos de la mitad del promedio nacional. Aunque casi todas las comisarías disponen de computadoras, aproximadamente una de cada cuatro de estas está inoperativa, y ninguna comisaría cuenta con equipo GPS.
Asimismo, poco más de un tercio de las camionetas o motos en las comisarías de la región se encuentran operativas, también por debajo del promedio nacional (57%).
A esto se suma la escasez de recursos presupuestales. Aunque el presupuesto del Ministerio del Interior para orden público y seguridad en Ica creció 9.2% en 2025 en términos reales —es decir, ajustado por inflación—, aún se mantiene 35.4% por debajo del nivel registrado en 2019.
De manera similar, aunque el presupuesto de las municipalidades de la región para dicho rubro aumentó en 34.0% respecto a 2019, este se redujo en 29.6% en términos reales frente al 2024, regresando a niveles presupuestarios de 2021.
Para abordar la creciente inseguridad y el impacto de las actividades ilegales en Ica, es indispensable mejorar tanto la infraestructura como el equipamiento de las comisarías.
Esto implica incrementar el presupuesto destinado a la seguridad pública, así como impulsar mecanismos de financiamiento como las Obras por Impuestos (OxI) para garantizar los recursos necesarios.