Familiares denuncian que fallecida no fue atendida a tiempo por personal del nosocomio pisqueño
Karen Carmona, una gestante de 30 años de edad, ingresó al Hospital San Juan de Dios de Pisco, caminando y hoy su familia tuvo que retirar el cuerpo de la joven en un féretro.
Sumamente acongojados, familiares de la embarazada, denunciaron la existencia de presunta negligencia médica en las instalaciones del nosocomio pisqueño, donde perdieron la vida una bebé de 31 semanas de gestación, y posteriormente su madre: la joven Karen Carmona.
Parientes de la víctima, refirieron que ella acudió al hospital, el sábado por la noche, porque se encontraba con fiebre. Recién el día domingo por la mañana (ayer), le practicaron una cesárea de emergencia, y el médico que atendió la cirugía, según mencionaron los parientes, el Dr. Jhony Cancho, refirió «óbito fetal». Es decir que, la bebé habría fallecido dentro del útero de su madre.
Al enterarse de la terrible noticia, el padre de la fallecida preparaba su sepelio. Horas más tarde, los galenos le informan que su pareja presentaba mucho sangrado, pero debían esperar al menos cuatro horas para realizarle un hemograma y verificar si iba a requerir transfusión de sangre.
DEMORA. El tiempo pasaba, y la salud de la joven se empeoraba. Es entonces que su familia decide trasladarla a otro establecimiento de salud de mayor complejidad de Ica o Lima, con la intención de salvarle la vida, pero en el hospital San Juan de Dios le negaron la referencia, acusaron los deudos.
Ante esta situación solicitaron la presencia de un representante del Ministerio Público, y otras autoridades competentes. Lamentablemente, el cuerpo de la mujer que esperaba con tantas ansías a su bebé no resistió y también dejó de existir ayer domingo en horas de la tarde.
Escenas muy dolorosas fueron protagonizadas por los allegados a Karen Carmona, en los pasillos del centro quirúrgico del mencionado hospital, hasta donde llegó la policía para resguardar a los médicos de turno.
Cabe precisar que esta no es la primera vez, que pacientes han denunciado este tipo de casos en el cuestionado centro hospitalario. En el mes de octubre la familia Reyes Urbano domiciliada en el sector de Coprodeli, denunció la muerte de su bebé durante el parto, en este mismo nosocomio. Ellos en su momento denunciaron ante los medios de comunicación, que, pese a que la gestante estaba programada para ser cesareada, no la operaron a tiempo, y cuando le realizan el procedimiento su bebé ya no tenía latidos.